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- “El Sol …aquello sostiene la vida, también puede sanarla” -

Sábado 13 de Febrero de 2016. PUBLICADO POR S. Jorge Cruz Suárez

Antiguas civilizaciones humanas veneraron al Sol como origen y sostén de la vida. Aristóteles, Platón,  e Hipócrates, afirmaron relaciones de interdependencia entre la Naturaleza cósmica y los seres vivos incluido el ser humano.

El Sol se encuentra en el centro del Sistema Solar constituyendo la mayor fuente de energía electromagnética de nuestro sistema planetario; el Sol produce en un segundo 760.000 veces la producción energética anual a nivel mundial.

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En la Tierra, la energía radiada por el Sol es aprovechada por los seres fotosintéticos que constituyen la base de la cadena alimentaria, siendo así la principal fuente de energía de la vida. La mayor parte de la energía utilizada por los seres vivos procede del Sol, las plantas la absorben directamente y realizan la fotosíntesis; los herbívoros absorben indirectamente una pequeña cantidad de esta energía comiendo las plantas, y los carnívoros absorben indirectamente una cantidad más pequeña comiendo a los herbívoros.

La exposición controlada a la luz solar, evitando las horas centrales del día para prevenir quemaduras, puede ayudar a sanar la piel, sobre todo en casos leves a moderados de psoriasis, el acné, u otros trastornos dermatológicos superficiales, mediante la acción de estímulo sobre la producción de melanina como factor de protección.

Helioterapia (“Baños de Sol”). Es un término clásico en la medicina naturista que enfatiza, más que  la acción benefactora de la radiación ultravioleta sobre la piel como factor de estimulación y defensa a diferentes niveles, en otros muchos beneficios que la exposición a la luz solar puede reportar a la salud general de organismo:

Dilatación de los vasos sanguíneos superficiales y estímulo a la producción de melanina como factor de protección de la piel frente al exceso de radiación solar.

Estimulación de la inmunidad celular, por lo que aumenta la capacidad de adaptación del organismo contra las infecciones. La radiación ultravioleta tiene además acción antiséptica y bactericida sobre la piel, favoreciendo la curación y la cicatrización de heridas.

• Los rayos ultravioleta hacen que se produzca la síntesis de vitamina D en las células de la piel, favoreciendo la asimilación del calcio de los alimentos para nuestra estructura ósea. Efecto preventivo de osteoporosis. Estudios científicos recientes sugieren que esta vitamina puede además ser útil en la prevención de algunos tipos de cáncer, de la enfermedad cardiovascular, y la diabetes.

Estimulación del crecimiento en los niños. Activación del metabolismo general del organismo facilitando las reacciones bioquímicas y la utilización del oxígeno por los tejidos. Enfermedades como el raquitismo o la tuberculosis han evolucionado hacia la curación con la ayuda de los baños de sol.

Estímulo de la médula ósea de forma que aumenta la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas.

Sobre el sistema nervioso, los estímulos luminosos que impresionan la retina son transmitidos al cerebro en forma de impulsos nerviosos que actúan sobre la glándula hipófisis que controla la producción de hormonas en las restantes glándulas endocrinas. Así, se ha observado en algunos estudios que la exposición visual controlada a la luz solar estimula funciones del psiquismo y mejora los estados depresivos; también se ha detectado un descenso nocturno, por la ausencia de luz solar, en la tasa plasmática de melatonina y la elevación en la secreción de cortisol en pacientes deprimidos y a la vez estresados, lo que pudiera tenerse en cuenta dada la relación del estrés en el origen, desarrollo y persistencia de muchas enfermedades.

Estudios recientes en pacientes de 60 años o más con estado depresivo mayor han constatado frente al placebo evidencia científica del efecto terapéutico de la fototerapia visual directa, con mejoría de la sintomatología tras tres semanas de exposición. Simplemente mirando la salida del sol al amanecer durante cinco a quince minutos, con precaución, a intervalos para no dañar los ojos o incluso mediante gafas de sol, al objeto de mejorar o prevenir estados depresivos.

Definitivamente habremos perdido el norte cuando acudimos a la farmacia o al herbolario y pagamos en euros la Vitamina D en cápsulas, cuando podemos obtenerla, además de los otros múltiples beneficios, con exponer nuestra piel durante unos minutos al sol de las Islas Canarias.

Baños de Sol. Efectos adversos, contraindicaciones y precauciones

  • Evitar la exposición prolongada al sol, prevenir las quemaduras, especialmente durante la infancia.
  • La radiación ultravioleta en exceso provoca el envejecimiento prematuro de la piel y aumenta el riesgo de cáncer cutáneo.
  • Algunas personas pueden sufrir reacciones alérgicas o fotosensibilidad al exponerse al sol tras la toma de algún alimento, medicamento o plantas medicinales fotosensibilizantes.
  • Algunas enfermedades como el hipertiroidismo, la pelagra o la porfiria provocan un aumento en la sensibilidad a la luz solar.
  • Exponer los ojos a la luz directa del sol provoca conjuntivitis e inflamación de la córnea, y favorece además la aparición de cataratas y la degeneración de la retina.
  • Tomar el sol en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, mejor en movimiento: andando, nadando, e intercalando baños marinos si es posible.

En lo sucesivo, más artículos sobre medicina natural, alimentación, plantas medicinales, etc. todo aquello que pueda ser aprendido y hecho por uno mismo para el cuidado y mantenimiento de la propia salud.