Nutrición y Dietética: “Que el alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento” Hipócrates de Cos (siglo IV a.C.), considerado el Padre de la Medicina.
La evolución experimentada por la dieta occidental se caracteriza por un consumo elevado de alimentos de origen animal, por la presencia de gran cantidad de productos refinados y de alta densidad energética.
Y al mismo tiempo, un bajo consumo de alimentos de origen vegetal como frutas y frutos secos, hortalizas o verduras, cereales o legumbres. Paralelamente a estos cambios los estudios epidemiológicos han constatado que existe una estrecha relación entre el tipo de dieta actual y la aparición de una serie de enfermedades crónicas como: obesidad, cardiopatía coronaria, cáncer, diabetes, cálculos biliares, trastornos gastrointestinales, reumatismos, alergias, etc..
Está científicamente bien establecido que casi todas las enfermedades degenerativas tienen una misma etiología bioquímica subyacente, que reside en el estado proinflamatorio inducido por la dieta; por lo cual, la optimización de la ingesta de la alimentos podría potencialmente restablecer la salud a través de la inhibición de esta respuesta inflamatoria.
El caso particular de la obesidad. En Canarias, probablemente, hay tanta obesidad porque la población consume muchos dulces, bollería industrial, exceso de carnes y embutidos, quesos curados, mantequilla y bebidas alcohólicas; realizando además poca actividad física. Puede suceder también que aún realizando una alimentación saludable comamos mayor cantidad de la que necesitamos: es decir, comemos demasiado. Biodrago oferta un método de tratamiento del sobrepeso que consiste en:
- Reducir la ingesta de calorías respetando en lo posible los hábitos alimentarios de la persona, de forma que se pueda establecer un hábito de alimentación natural que sea compatible con la pérdida de peso, la protección de la salud y el placer de la buena mesa.
- Recomendar la toma de plantas medicinales o suplementos dietéticos que incrementen el metabolismo basal o gasto calórico, y que disminuyan la ansiedad o estrés nervioso que incitan a un consumo exagerado de alimentos.
- Indicar el ejercicio físico adecuado a cada persona para aumentar su gasto energético.